LA AGENDA


Luís Fernando Veríssimo

Traducido del portugués por Alejandro Ramírez

Un hombre llamado Cordeiro abre su agenda encima de su escritorio y ve escrito: “Comprar arma”.

No recuerda haber escrito eso. Pero como tiene una agenda precisamente para que le ayude a recordar las cosas, compra un arma incluso sin saber para qué.

Al día siguiente ve en la agenda: “Marcar almuerzo con Rodrigues.”

Tampoco se acuerda esta vez de haber escrito eso, ni tiene alguna razón para almorzar con el canalla de Rodrigues. No obstante, marca el almuerzo. Durante el almuerzo oye del canalla de Rodrigues la noticia de que pretende separarse de la compañía y vender su parte al canalla de Pires, que de esa forma tendrá la mayoría accionaria y mandará en la compañía, incluso por encima de Cordeiro.

Cordeiro le insiste para que le venda su parte a él y no a Pires, pero Rodrigues se le ríe en la cara y descaradamente se va sin pagar su parte del almuerzo.

Aquella tarde, Cordeiro ve en su agenda: “Matar a Rodrigues. Simular asalto.” Y el día y la hora en que debe ocurrir el asesinato, subrayados con fuerza.

En la misma hoja: “Arreglar la coartada: lancha.”

¿Lancha? Cordeiro voltea la página. Allí está el plan escrupulosamente detallado. Salir con la lancha el domingo, asegurándose de que todos en el club lo vean salir con ella, dejarla en algún lugar solitario donde dejó el carro el día anterior, ir en el carro hasta la casa de Rodrigues, matarlo, arrojar el arma afuera, volver en el carro hasta la lancha y regresar al club donde todos lo verán pasar como si nada hubiera ocurrido. Y eso es lo que hace.

El lunes, a Cordeiro se le salen los ojos y finge estar afectado cuando llega a la compañía y Pires le cuenta la noticia de que hubo un asalto el fin de semana y que Rodrigues fue baleado y está muerto.

Pires le revela que estaba desconfiando de que Rodrigues le iba a vender la parte que tenía de la compañía a Cordeiro. Quiso invitarlo a almorzar para discutir el asunto con el canalla de Rodrigues, pero ese día Rodrigues le dijo que tenía otro compromiso para el almuerzo.

En la puerta de la oficina, Pires dijo que en la última reunión de los tres socios se había llevado por error la agenda de Cordeiro y le pregunta si por casualidad él no se quedó con la suya.

O también:

El lunes, a Cordeiro se le salen los ojos y finge estar afectado cuando llega a la compañía y Pires le cuenta la noticia de que hubo un asalto el fin de semana y Rodrigues fue baleado y está muerto.

Los dos fijan una reunión para determinar qué hacer con la parte de Rodrigues, pero no llegan a un acuerdo y discuten. Aquel mismo día Cordeiro ve escrito en su agenda: “Incriminar a Pires.”

Eso es lo que hace. Guiado por la agenda, logra poner pistas falsas y convence a la policía de que Pires mató a Rodrigues porque éste pretendía vender su parte en la compañía a Cordeiro. Con Pires a un lado, Cordeiro asume el control de la compañía y la hace crecer de una manera increíble –siempre guiado por las órdenes de la agenda que no se equivoca nunca.

Hasta que algún día la agenda le manda a reunir todo el dinero de la compañía que tiene en caja, vender todo lo que sea posible para conseguir más dinero y jugarlo todo en la bolsa. “¡Ahora!”, ordena la agenda.

Cordeiro jugó en la bolsa todo el dinero que tenía, o sea el de la compañía. Fue en la víspera de la gran ruina. Perdió todo. Cuando consultó la agenda de nuevo, desesperado, sin saber qué hacer, encontró apenas la frase: “¿Quién entiende la bolsa?”

Y al día siguiente:

“Comprar arma”.

“La agenda”: título original “A agenda” en “Textos nada escolhidos” de Luís Fernando Veríssimo.


No hay comentarios.: